Las ediciones críticas de PROLOPE, al enfrentarse al corpus completo, tal como se han ido ya publicando y aparecerán en esta Biblioteca Digital, están dirigidas a un público específico: se conciben (aunque ahora se pongan al alcance de todos) para un lector más bien erudito, incluso académico y científico, al que le pueden interesar tanto las obras menos famosas de Lope, como las variantes textuales, que entiende lo que son los problemas ortológicos o del léxico del siglo XVII. Por supuesto, las notas aclaratorias serán de utilidad para todos, pero la erudición, carácter especializado y pormenor de los prólogos, de las secciones de «problemas textuales», o la misma consignación de las variantes entendemos que son esenciales en nuestro proyecto y producto de investigación.
Por lo tanto, en nuestro proceso de «transformación digital» no nos proponemos elegir unas obras y no otras en función de su interés al ponerlas en línea y acceso abierto, ni cercenar materiales críticos de las ediciones que en su momento realizamos. Habrá otras ediciones críticas digitales de carácter divulgativo, como la de Mujeres y criados, como vimos. Acometeremos nuevos proyectos para las grandes obras del canon, como Fuenteovejuna y otras. Pero aquí lo que se ofrece es una edición crítica digital de la mayor ambición e incluso enjundia filológica, con los prólogos, notas y aparatos de erudición tan específicos, especializados, breves o extensos como requiere nuestro proyecto y como consideró necesario su editor.
El interés y orientación filológica de las ediciones condiciona su transformación digital y el diseño de las interfaces y funcionalidades de las dos salas de la biblioteca, la Sala de lectura y la Sala de investigación. El diseño y el nombre otorgado a esos dos ámbitos deja muy claras las distintas posibilidades de aproximación al texto que en ellos se ofrecen. Se ha debatido a propósito de la pertinencia y limitaciones de estas metáforas (Allés 2017:25 y Alvite y Rojas 2022: 7): a nosotros nos parecía, además de seductor (y coherente con la evocación de la «biblioteca», que por otro lado responde a una realidad ya difundidísima, la de las bibliotecas virtuales o digitales), altamente referencial y funcional; en definitiva, sin limitar nuestra imaginación digital en las potencialidades de la tecnología, más evocador y eficiente que si habláramos de un mero depósito o repositorio digital o utilizáramos otros verbos, términos o metáforas.